Adquirir una tarjeta de crédito puede ser una opción favorable para aquellos que deseen comprar o solventar gastos económicos. Dependiendo de la entidad financiera se podrá establecer el tiempo y el modo de pago de la tarjeta.
Generalmente cuando se accede a un crédito, ya sea rotativo, hipotecario o tarjeta de crédito. Las personas deben conocer la tasa de interés sobre el que se está realizando el préstamo. Las entidades bancarias tienen la obligación de informar a sus clientes acerca de cómo quedarían sus pagos en caso de diferir sus cuotas a largo plazo.
Desafortunadamente, la poca experticia financiera puede hacer que muchas personas opten por pagar sus créditos a cuotas mínimas durante mucho tiempo, haciendo que el interés crezca más y la deuda termine siendo el doble del valor inicial.
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Es entendible que algunas personas extiendan sus pagos haciendo que sus cuotas queden en valores más asequibles. Pues muchos no cuentan con la capacidad económica para pagar grandes sumas de dinero. De hecho, las personas que piden tarjetas de crédito lo hacen porque es la única manera de adquirir sus bienes.
Las personas deben entender que el pago mínimo en las cuotas de las tarjetas de crédito pueden mantener al día la obligación. No obstante, la deuda bajará poco a poco y se podría llegar a tomar entre 10 y 12 años para terminar de pagar el saldo total siempre y cuando no se siga utilizando la tarjeta de crédito.
Para saber cómo afecta el pago mínimo a los intereses, se debe dividir la tasa de interés anual de la tarjeta de crédito en 12 y eso dará como resultado el interés mensual. Luego se multiplica el saldo promedio mensual de la tarjeta por esa tasa de interés y se obtendrá el interés a pagar.
Sin embargo, no está demás informarse con un asesor del banco o entidad financiera con la que se esté haciendo el proceso. Hay maneras más fáciles de terminar con un crédito sin que la tasa de interés o tiempo aumenten.