El Banco de la República tiene como objetivo “propender por el crecimiento económico sostenible del país”. Por eso constantemente ha estado trabajando por dinamizar la economía colombiana a través de la reducción de las tasas de interés. Lo que ha supuesto para los colombianos una oportunidad para adquirir créditos de vivienda, libre inversión y demás productos ofrecidos por las entidades financieras.
Con la situación que afronta el país actualmente tras la reforma tributaria estructural y las decisiones del Emisor, los bancos comerciales han comenzado a ser más exigentes en la asignación de crédito. Pues deben evitar el incremento de la cartera y la exposición al riesgo para disminuir la probabilidad de incumplimiento de quienes adquieren los créditos.
Dentro de la administración y gestión de cartera, existen las denominadas “edades” o “alturas de cartera”. De esta forma, cuando un cliente se encuentra al día con sus obligaciones se ubica en la altura de 0 a 30 días. Si entra en mora pasa a la altura de 31 a 60 días, si continúa sin pagar pasa a la altura de 61 a 90 días y finalmente al registro mayor a 91 días.
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La importancia de que los usuarios de los servicios financieros en Colombia, hagan un esfuerzo por cumplir con los compromisos que adquieren con el sistema de crédito, radica en la necesidad de cuidar la salud de la cartera nacional. Debido a que esta es un indicador importante en la imagen económica del país.
Aun así, vale la pena resaltar que la coyuntura actual es favorable para los usuarios que quieran acceder a créditos o a compras de cartera, siempre y cuando asuman con responsabilidad los servicios que adquieren. Lo que resulta no solo en mayores beneficios frente a las entidades bancarias sino también en impulsar la economía nacional.