Adquirir una tarjeta de crédito, ya sea para la compra de productos, pagar por servicios o simplemente tener vida crediticia activa, pueden ser las razones que conllevan a querer hacer uso de ellas.
Algunas personas consideran que tener una tarjeta de crédito es una “tentación” pues si cuentas con cupo disponible querrás pagar todo con eso. Vale resaltar que tener una tarjeta de crédito no es una inversión negativa siempre y cuando sepas darle el uso adecuado.
Tienes que saber que las tarjetas de crédito pueden funcionar muy bien si conoces la tasa de interés y si sabes diferir las cuotas de los productos que compraste.
Si estás pensado en solicitar una tarjeta de crédito por primera vez, o ya tienes una, considera estas recomendaciones para hacer uso apropiado de tus finanzas:
- Usualmente, las personas gastan más de lo que pagan y por esta razón se ven endeudados o “faltos de dinero”. Si necesitas una tarjeta de crédito, procura que el cupo disponible no exceda más de lo que ganas y puedas gastar lo justo en el mes.
También puedes ver: Lucha contra las deudas que no te dejan dormir
- Consulta las tasas de interés y el valor de cuota de manejo de cada banco. No te apresures ni tomes decisiones al azar; infórmate antes de elegir la entidad financiera que te otorgará la tarjeta de crédito.
- Las tarjetas de crédito pueden ayudarte en momentos de crisis, por ello, intenta dejar un monto para eventualidades o momentos donde necesitas dinero extra.
- Siempre lleva un registro de pagos, este permitirá que consultes el dinero que has abonado a la deuda y cuánto te hace falta para dejar la cuenta saldada. El registro puedes realizarlo en alguna aplicación financiera o en un documento de Excel.
- Evita realizar avances en efectivo. La mayoría de tarjetas de crédito permiten hacer avances o retiros en efectivo pero, generalmente, los bancos cobran comisiones y tasas de interés más altos por estas transacciones.
También puedes ver: Sal de deudas ganando un salario mínimo mensual
- Cuando desees comprar algo o darte un gusto, intenta revisar las promociones o los descuentos que te permitirán ahorrar dinero. A veces las marcas tienen alianzas con los bancos o las entidades financieras con las que tienes tu tarjeta. Consulta la página web del banco y cerciórate de los beneficios que tienes al momento de las compras.
- Evita comprar al plazo más alto que tengas permitido en tu tarjeta de crédito, si pones todo a 48 o 60 meses, los intereses que pagarás son muy altos. La única razón por la que puedes hacer este movimiento es porque sabes que te va a entrar un bono o un dinero pronto y prepagarás la deuda anticipadamente y así optimizaras el flujo de caja en corto plazo.
Si tienes dudas con el financiamiento de tu crédito o cómo evitar gastos adicionales, puedes acercarte a cualquier sucursal del banco con el que quieres o tengas tu tarjeta de crédito. Un asesor te brindará información acerca del manejo y de la rentabilidad que puedes llegar a tener si usas bien tu dinero.
No olvides que un hábito financiero saludable se da si tienes un buen comportamiento en el consumo de productos y servicios. Hacer una lista de tus gastos mensuales y anuales según como lo manejes, te ayudará a definir si es el momento justo para pedir una tarjeta de crédito o si es mejor esperar un poco más para acceder a ella.